jueves, 8 de octubre de 2015

MIS RUTINAS SALUDABLES

Tener hábitos saludables es fundamental para sentirse bien con uno mismo. Parece mentira, pero hacer lo que uno debe hacer consigo mismo aumenta con mucho la seguridad y la autoestima, sin contar con que te aportará un mejor estado de salud, buena energía y mejora tu imagen,
Pero ¿qué son los hábitos saludables? Esto es más difícil de responder de lo que puede parecer al primer golpe de vista. Porque por muchas recetas que nos vendan en las revistas o en la televisión, no todos somos iguales, no tenemos las mismas necesidades, no tenemos el mismo estilo de vida, no estamos sometidos al mismo nivel de estrés, no vivimos en el mismo sitio (ciudad/entorno rural por ejemplo)
Por otro lado, tener hábitos saludables no es algo fácil. Requiere de voluntad y disciplina y a veces, incluso de tiempo. Por lo tanto, no hay una sola receta sobre los hábitos saludables ni una única receta mágica. De modo que lo único que puedo hacer es ilustrar un poco este universo tan complejo contando cuales son los hábitos saludables que me sirven a mi y que trato de llevar a cabo lo mejor que puedo. Tal vez sirva a algun@ de los que leéis este blog. Allá voy:
1.- He casi conseguido tener una rutina de ejercicio. Mi trabajo me reclama estar en forma. No puedo permitirme algunas dolencias – espalda, cervicales, etc.- cuando mi trabajo depende de la fuerza de mi estructura muscular y ósea.
Tampoco me puedo permitir no tener buen aspecto y esto no es sólo a causa de la naturaleza de mi trabajo, es que además, me gusta tener una buena imagen.
De modo que a veces voy al gimnasio, y si no puedo, pues me hago mi buena caminata que además me despeja del estrés y me proporciona buena energía.2.- He dejado atrás el mundo de las comidas grasientas: fritos, harinas, grasas, etc. Además he descubierto que al abandonarlas mis digestiones han mejorado y que duermo mejor. ¡He salido ganando!3.- A cambio he incrementado el consumo de fibra que me ayuda a regular las funciones intestinales. Y por cierto: ¡tengo genial los niveles de colesterol y azúcar! ¡Uf!4.- Algo que me ha preocupado mucho durante mucho tiempo es poder disfrutar de un descanso reconfortante. Dormir bien es muy importante para que pueda estar en forma al día siguiente y con todas mis capacidades al máximo. Creedme si os digo, que conseguir un sueño reparador sí que me ha costado. Personalmente me ha sentado genial recurrir a algunas técnicas como la meditación o algunos ejercicios suaves de yoga que me permiten entrar en la cama con más relax y mejor predisposición al sueño y a dejar el trabajo fuera de casa. Y si, lo reconozco, yo también tomo masajes antiestrés y me funcionan, pero ha sido difícil. ¡Lo reconozco!5.- Siempre he sido una mujer delgada, pero también hago mis esfuerzos, ¡no creáis!. Cuando empiezas a cumplir años y sobretodo vienen los trastornos hormonales, hay que vigilar. Mantener un peso saludable y equilibrado acorde a la constitución de cada uno, y lo sabemos tod@s, te ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, la obesidad, problemas circulatorios y musculares, etc. Y ¡no hay truco!: esto pasa por cuidar la alimentación y hacer ejercicio… yo además me hago alguna presoterapia que me ayuda a mejorar la circulación, a eliminar toxinas, relajar los músculos, ayuda mi tránsito intestinal y otros beneficios que ya much@s conocéis.6.- El otro gran esfuerzo que tengo que hacer cada día es el de controlar el estrés, porque se que esto sí que deteriora la salud y te consume una gran cantidad de energía que necesito para afrontar cada jornada de trabajo sin contar con los asuntos particulares que cada uno tenemos que atender en nuestro día a día. Mi principal recurso: mantener siempre la mente positiva y hacer actividades fuera del trabajo ¡de algo servirá!7.- Amigos: el agua y los famosos 2 litros diarios. Yo esto sí que no me lo salto. Bien es cierto que por mi trabajo la hidratación es fundamental pero ahora, ¡que no me la quiten!.
Y, ahora que no nos oye nadie, y con un poquito de vanidad: ¿A que se me nota en la piel?8.- Por contraposición a todo esto, trato de evitar lo que no son buenos hábitos. No fumo, no abuso del alcohol, no tomo cafeína… en fin, estas cosas.

Y aunque se dice que nadie aprende por experiencia ajena, no es que sea mi objetivo ser maestra en el tema, pero vaya, ¡a mi me sirve!

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