"La juventud" es mucho más que una categoría vital o que conservar un rostro libre de arrugas. La juventud se define en tu carácter, en tu estado de ánimo, en una actitud correcta ante la vida, a través de la salud de tu cuerpo, de tu estado físico y anímico…. Todos y todas anhelamos ese equilibrio que nos de un aspecto sano y juvenil.
La mayoría de las culturas de todo el mundo han trabajado para prolongar la “divina juventud” y todo lo que ella conlleva. Cada cultura tiene sus secretos para conservar la belleza natural y la salud, Pero al igual que nuestro corazón y nuestra mente, nuestro cuerpo y todas y cada una de las células que lo componen se ven sometidos a constantes cambios y transformaciones internas y externas que no podemos eludir fácilmente, por ello, para iniciar cualquier tratamiento de manera integral hay que escuchar siempre lo que nuestros cuerpos nos están diciendo.
En este sentido, los tratamientos energéticos están cumpliendo una función
muy importante para prolongar la juventud de nuestros rostros, porque tienden a liberar la tensión bloqueada en la cara, la cabeza y el cuello con el fin de reequilibrar el flujo de energía vital de nuestro cuerpo. Con ese flujo de energía amplificada dentro del cuerpo, la belleza natural puede irradiar desde dentro respetando la capacidad de curación innata del cuerpo. Pero ¿es suficiente?. No tenemos la respuesta definitiva, sin embargo, en las últimas décadas una nueva técnica ha surgido con fuerza ya que proporciona beneficios en dos direcciones, una interna en la que todo el sistema fisiológico puede resultar en una gran puesta a punto; y otra externa, ya que proporcionará una piel más tonificada y reafirmada. Nos referimos a la FACIOTERAPIA - DIEN CHAN.
La Facioterapia es un método multirreflexológico que estimula, sin aguja, zonas y puntos sobre rostro para movilizar nuestros procesos de auto-regulación.
Fue el Prf. Bùi Quôc Châu quien localizó más de 300 puntos en la cara que constituyen 20 diagramas de reflexión. Cuando se activan estos puntos de forma adecuada, se despierta la facultad de autocuración y de autoregulación funcional en la persona. En esta estimulación facioterapeutica se envían impulsos directamente al reflejo cerebral y este, a su vez, a través del sistema nervioso, a los órganos reflejados.
Y es que el rostro es también una fuente de información sobre el estado de nuestra salud, su cartografía: lunares, arrugas, los hoyuelos, las cicatrices y las manchas de nuestra cara y cuerpo nos hablan de posibles desequilibrios internos y nos indican debilidades presentes o pasadas. No es casual el lugar donde aparecen estos signos, y gracias al conocimiento de los esquemas reflexológicos podemos interpretar mejor el origen del desequilibrio para diseñar un tratamiento más adecuado.
La Facioterapia tiene un amplio campo de actuación y ofrece excelentes resultados en el tratamiento de trastornos neurológicos, cutáneos, digestivos, circulatorios, urológicos, reumatológicos, y en afecciones relacionadas con el metabolismo y el sistema reproductor. También se obtienen óptimos efectos al tratar patologías musculares y articulares, como tortícolis, calambres, lumbago o ciático; es muy eficiente en el caso de cefaleas, insomnio y depresión.
La Facioterapia - Dien Chan nos permite ir a la raíz del problema activando y reequilibrando el cuerpo, logrando así unos resultados profundos y duraderos. Tratando el equilibrio interior podemos alcanzar buenos resultados en la belleza exterior.
Si quieres más información sobre nuestras sesiones de Facioterapia, llámanos al 93 894 46 30 o ven a nuestro Centro en Carrer Sant Bartomeu, 46-48, 1º3ª de Sitges
