Ya nadie cuestiona que la constante
exposición al sol, los factores ambientales, una alimentación desequilibrada y desde luego el estrés, son factores que pueden provocar la aparición de radicales libres, moléculas
inestables que se nutren del oxígeno del cuerpo y que están presentes de forma
natural en nuestro organismo
sin embargo ¿sabías que en exceso aceleran el proceso de envejecimiento?. Pues sí. Por ello creemos que nunca está de más daros algunos consejos para preparar la piel a recibir los baños de sol
La prioridad es mantener una piel sana, elástica, convenientemente hidratada y debidamente nutrida. Estos objetivos son fáciles de conseguir aunque requieren de tenacidad y constancia: es importante
aportar nutrientes esenciales a través de la alimentación y mejor aún si te apoyas en toda la cosmetología desarrolada para tal fin. Cierto es que no toda actúa de la misma manera responsable sobre la piel, pero hoy en día los avances en la investigación en lo que a cosmetología se refiere han obtenido importantes resultados en lo que a mantener el delicado equilibrio entre agua y grasa de nuestra piel.
En este periodo preestival y estival toca hablar del β-caroteno, unos pigmentos de origen vegetal de color amarillo o naranja, liposolubles que una vez ingeridos se transforman en el hígado y en el intestino delgado en vitamina A con un gran poder antioxidante que entre otras cosas protege contra la aparición del cáncer.
Desde luego que si nuestro cuerpo necesita vitamina A,
puede transformar el β-caroteno en vitamina A siempre que lo necesite, pero a
diferencia de la vitamina A, la suplementación con β-caroteno no produce exceso
en el organismo y además,
- Disminuye la sensibilidad frente a los rayos solares.
- Protege contra las radiaciones ultravioletas.
- Favorece la producción de pigmento proporcionando a la piel un color mas bonito, uniforme y duradero.
- Actúa como protector de la piel frente a las agresiones medioambientales.
- Retrasa el envejecimiento.
- Estimula el sistema inmunitario.
- Posee una acción protectora sobre las mucosas.
- Tiene una gran capacidad antioxidante.
El betacaroteno o β-caroteno se encuentra en alimentos como las zanahorias, los albaricoques,
la calabaza, los tomates, el melón, el brécol, las espinacas, el berro, la borraja, los espárragos, el polen, la papaya, mango...
Hoy os sugerimos un suplemento de β-caroteno sobre el que profundizamos un poco más a continuación: el B24 BRONCE con dunaliella que protege la piel, la vista y ayuda a lucir un bonito bronceado... porque ¿Sabías
que cada persona nace con un “capital Solar”, es decir, con una capacidad
natural de defensa que se va agotando y que no es posible renovar?. Esta
incapacidad para renovar puede provocar:
- Patologías oculares
- Manchas en la piel
- Melanomas (cáncer de piel)
- Conjuntivitis, queratitis
- Opacidad en el cristalino: cataratas.
- Turbidez del humor acuoso
- Lesiones degenerativas de la mácula, zona central de la retina.
Por eso son tan importantes los antioxidantes ya que utilizan
diferentes mecanismos de acción en el organismo humano para impedir un daño
oxidativo.
Pueden
tolerar extremas variaciones de salinidad pero tienen la capacidad de acumular
grandes cantidades de β-caroteno que es, entre otros, uno de los responsables
de la protección frente a la radiación y como ya hemos dicho, una fuente importante de vitamina
A.
Además
el β-caroteno tiene especial interés fisiológico como antioxidante y reduce el
estrés oxidativo y el daño de los tejidos. Posee una potente actividad de
captación de radicales o quelación de oxígeno y puede ser importante en la
prevención de la peroxidación lipídica y para inactivar las especies de
radicales libres generadas metabólicamente. Asimismo se ha demostrado que
refuerza el sistema inmunitario.
El
β-caroteno natural de la
Dunaliella tiene una estructura diferente que el β-caroteno
sintético, y se cree que el β-caroteno sintético puede ser prooxidante,
pudiendo dañar las células.
Si quieres más información, ponte en contacto con nuestro centro. Estaremos en cantados de atenderte.
