La
astenia otoñal afecta cada año a muchas personas, pero no deja de ser un mecanismo de
adaptación de nuestro organismo a la nueva estación y a las circunstancias de la vuelta de las vacaciones.
La denominada astenia no se libra de las estadísticas. Se trata de un síntoma que afecta principalmente a las mujeres de entre 20 y 50
años en las que se genera un conjunto de
trastornos y sensaciones vinculados con el cansancio, la apatía, la somnolencia, la fatiga y en general, la debilidad física y psíquica que en principio no deberían ser causa de alarma.
Todos y todas hemos oído hablar de la astenia primaveral,
pero el otoño también es una período en el que habitualmente se presentan los síntomas asténicos. No sólo son los factores ambientales como el descenso de las temperaturas, la llegada de la lluvia, el cambio horario y la consecuente disminución de las horas de luz… sino también factores psicológicos como la vuelta al trabajo o a los estudios, el estrés de una agenda más estricta, etc., los que hacen que no todas las personas se adapten bien a los
cambios de estación y rutina. El
cuerpo humano necesitará pues de un período de adaptación a estos cambios.
En Trinidad Grau Belleza y Salud nos sumamos a algunas de las recomendaciones que nos sugieren expertos de distinta índole para pasar la llamada astenia otoñal:
- Descansar más de lo común. Respetar las 8 horas de sueño diarias.
- No planificar demasiadas actividades.
- Aprovechar las horas de luz natural. Dar un paseo y tomar un poco el sol de otoño.
- Descansar varios minutos en el trabajo.
- Distraerse con algún hobby. Siempre y cuando sea relajante, motivador y ayude a distraerse.
- Dieta energética. Incorporar muchas frutas y verduras y desayunar en abundancia.
- Ayuda suplementaria. Si los síntomas son fuertes, visitar al médico; pero si son moderados (y es necesario) se puede complementar con algún complejo vitamínico, con alto contenido en aminoácidos y ginseng. En Trinidad Grau Belleza y Salud tenemos algunas propuestas para ti.
