martes, 27 de octubre de 2015

GIMNASIA FACIAL

Son muchos los artículos y muy buenos que se han escrito sobre este tema… no podemos añadir casi nada nuevo a los estudios que se han realizado, sin embargo nos ha resultado tan explícito e ilustrativo este artículo escrito en Arrugas de expresión. Prevención, cuidado y tratamiento, que creemos puede ser de utilidad a tod@s nuestr@s lectores.
La gimnasia facial consiste en la realización de un conjunto de ejercicios que nos ayudan a tonificar y reafirmar los músculos del rostro, previniendo y reduciendo tanto las arrugas de expresión, como la flacidez de la piel en papada, párpados y mejillas.
Aprovecha para relajarte mientras realizas los ejercicios, un buen momento es por la noche, te ayudará a liberar las tensiones del día, aunque puedes realizarlos a cualquier hora. Al rededor de 10 minutos serán suficientes. No olvides que lo más importante para que los resultados sean visible, es ser constante y perseverante.
Párpados: unos fantásticos ejercicios faciales para fortalecer los párpados y resaltar la mirada. Rotamos los ojos hacia arriba, abajo, izquierda y derecha. Realizamos unas 20 repeticiones. Descansamos y repetimos la serie cuatro veces más.
Frente: Sujeta tus cejas presionando sobre ellas con las yemas de tus dedos, intenta entonces subir sin dejar de sujetarlas y relaja posteriormente. Repite este ejercicio de 10 a 20 veces, minimizarás así los pliegues que surgen tras fruncir el ceño.
Mejillas: estos son unos ejercicios faciales ideales para moldear las mejillas y los pómulos. Cerramos bien la boca, soplamos, y llenamos la cara cuanto podemos con aire de manera que las mejillas se inflen. Echamos la lengua hacia la mejilla derecha y luego hacia la izquierda. Repetimos 15 veces.
Elasticidad facial: estos movimientos nos sirven para dar elasticidad a la piel de la cara. Abrimos la boca como cuando bostezamos y la abrimos aún más (primero como si pronunciáramos la letra a y luego la letra o) Contraemos un lado de la cara y estiramos el otro. Hacemos esto alternativamente. Luego agarramos las mejillas con las manos, tiramos de ellas hacia afuera. Descansamos y repetimos todos los ejercicios faciales unas 10 veces.
Cuello y mejillas: un ejercicio muy similar al anterior. Inspiramos aire por la boca y la mantenemos cerrada durante cinco segundos de forma tal que las mejillas queden infladas. Soltamos lentamente el aire y repetimos unas 12 veces.

Papada: existe un efectivo ejercicio que realizado habitualmente reduce notablemente la grasa acumulada en la papada. Con la mano derecha abierta, con los dedos pulgar e índice formando una L, estiramos la papada hacia atrás y hacia el cuello. Repetimos el movimiento varias veces. Al finalizar pasamos una esponja con agua fría por toda la zona frontal del cuello y la papada. Eso sí, este movimiento debe combinarse con los ejercicios anteriormente descritos.

lunes, 19 de octubre de 2015

¿SABIAS QUE…?


… La piel del contorno de los ojos es 10 veces más fina que la del resto de las zonas del rostro?
... ¿Sabías que el constante parpadeo (unas 12.000 veces al día) somete a esta zona a un peculiar estrés que altera las fibras de colágeno y la elastina provocando una pérdida de elasticidad y la distensión?
Todo esto vuelve vulnerable esta parte de nuestro rostro que se resiente más que ninguna otra de la acción agresiva de elementos externos como el frío, el sol, el viento, la contaminación, etc., envejeciendo esta parte de la piel antes que la del resto de nuestra cara.
La fragilidad de la piel que conforma el contorno de ojos, nos obliga a tratarla de manera especialmente cuidadosa, desde el desmaquillado hasta la aplicación de los productos de tratamiento.
Asimismo, desmaquillar, nutrir, hidratar no se puede hacer con los productos que usamos para el resto de las zonas faciales –productos estos mucho más grasos y agresivos-, ni con el mismo protocolo de aplicación.
Por ejemplo: 
  1. recomendamos el uso de algodones en lugar de pañuelos de papel que arañan e irritan; 
  2. sugerimos aplicar los productos suavemente sin frotar la piel, mejor pequeños toquecitos con la punta de los dedos de afuera hacia
dentro y sólo en el hueso orbital, nunca sobre los párpados o en la zona de la ojera. De llevar el producto a esas zonas, ya se encargan los propios capilares.
Para recomendarte un producto, habrá previamente que estudiar el problema al que nos enfrentamos en tu contorno ocular: signos de cansancio y estrés, arruguitas superficiales, arrugas profundas, ojeras, sequedad o deshidratación, pérdida de elasticidad o firmeza.
Consulta en nuestro Centro sobre el tratamiento que más conviene a tu contorno de ojos.


jueves, 8 de octubre de 2015

MIS RUTINAS SALUDABLES

Tener hábitos saludables es fundamental para sentirse bien con uno mismo. Parece mentira, pero hacer lo que uno debe hacer consigo mismo aumenta con mucho la seguridad y la autoestima, sin contar con que te aportará un mejor estado de salud, buena energía y mejora tu imagen,
Pero ¿qué son los hábitos saludables? Esto es más difícil de responder de lo que puede parecer al primer golpe de vista. Porque por muchas recetas que nos vendan en las revistas o en la televisión, no todos somos iguales, no tenemos las mismas necesidades, no tenemos el mismo estilo de vida, no estamos sometidos al mismo nivel de estrés, no vivimos en el mismo sitio (ciudad/entorno rural por ejemplo)
Por otro lado, tener hábitos saludables no es algo fácil. Requiere de voluntad y disciplina y a veces, incluso de tiempo. Por lo tanto, no hay una sola receta sobre los hábitos saludables ni una única receta mágica. De modo que lo único que puedo hacer es ilustrar un poco este universo tan complejo contando cuales son los hábitos saludables que me sirven a mi y que trato de llevar a cabo lo mejor que puedo. Tal vez sirva a algun@ de los que leéis este blog. Allá voy:
1.- He casi conseguido tener una rutina de ejercicio. Mi trabajo me reclama estar en forma. No puedo permitirme algunas dolencias – espalda, cervicales, etc.- cuando mi trabajo depende de la fuerza de mi estructura muscular y ósea.
Tampoco me puedo permitir no tener buen aspecto y esto no es sólo a causa de la naturaleza de mi trabajo, es que además, me gusta tener una buena imagen.
De modo que a veces voy al gimnasio, y si no puedo, pues me hago mi buena caminata que además me despeja del estrés y me proporciona buena energía.2.- He dejado atrás el mundo de las comidas grasientas: fritos, harinas, grasas, etc. Además he descubierto que al abandonarlas mis digestiones han mejorado y que duermo mejor. ¡He salido ganando!3.- A cambio he incrementado el consumo de fibra que me ayuda a regular las funciones intestinales. Y por cierto: ¡tengo genial los niveles de colesterol y azúcar! ¡Uf!4.- Algo que me ha preocupado mucho durante mucho tiempo es poder disfrutar de un descanso reconfortante. Dormir bien es muy importante para que pueda estar en forma al día siguiente y con todas mis capacidades al máximo. Creedme si os digo, que conseguir un sueño reparador sí que me ha costado. Personalmente me ha sentado genial recurrir a algunas técnicas como la meditación o algunos ejercicios suaves de yoga que me permiten entrar en la cama con más relax y mejor predisposición al sueño y a dejar el trabajo fuera de casa. Y si, lo reconozco, yo también tomo masajes antiestrés y me funcionan, pero ha sido difícil. ¡Lo reconozco!5.- Siempre he sido una mujer delgada, pero también hago mis esfuerzos, ¡no creáis!. Cuando empiezas a cumplir años y sobretodo vienen los trastornos hormonales, hay que vigilar. Mantener un peso saludable y equilibrado acorde a la constitución de cada uno, y lo sabemos tod@s, te ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, la obesidad, problemas circulatorios y musculares, etc. Y ¡no hay truco!: esto pasa por cuidar la alimentación y hacer ejercicio… yo además me hago alguna presoterapia que me ayuda a mejorar la circulación, a eliminar toxinas, relajar los músculos, ayuda mi tránsito intestinal y otros beneficios que ya much@s conocéis.6.- El otro gran esfuerzo que tengo que hacer cada día es el de controlar el estrés, porque se que esto sí que deteriora la salud y te consume una gran cantidad de energía que necesito para afrontar cada jornada de trabajo sin contar con los asuntos particulares que cada uno tenemos que atender en nuestro día a día. Mi principal recurso: mantener siempre la mente positiva y hacer actividades fuera del trabajo ¡de algo servirá!7.- Amigos: el agua y los famosos 2 litros diarios. Yo esto sí que no me lo salto. Bien es cierto que por mi trabajo la hidratación es fundamental pero ahora, ¡que no me la quiten!.
Y, ahora que no nos oye nadie, y con un poquito de vanidad: ¿A que se me nota en la piel?8.- Por contraposición a todo esto, trato de evitar lo que no son buenos hábitos. No fumo, no abuso del alcohol, no tomo cafeína… en fin, estas cosas.

Y aunque se dice que nadie aprende por experiencia ajena, no es que sea mi objetivo ser maestra en el tema, pero vaya, ¡a mi me sirve!