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PIELES SENSIBLES

Quizás podamos dar una definición genérica de lo que son las pieles sensibles, pero hay que anticipar que hay muchas variantes de esta afección.

La piel sensible es una piel inestable con baja tolerancia a las agresiones externas y por lo tanto, que reacciona ante ellas. Esto significa que alterna momentos de normalidad con otros de irritación que pueden llegar a manifestarse con capítulos de descamación e incluso erupciones.

A priori, este tipo de pieles presentan con frecuencia un aspecto sorprendentemente sano en la juventud, pero con el paso del tiempo, desarrollan toda la sintomatología de hipersensibilidad manifestándose en cara, escote, cuero cabelludo, extremidades, etc. 

¿qué ha pasado pues?. Pues han sucedido dos cosas:

1. la piel no tiene un escudo protector suficientemente fuerte como para impedir los efectos de los agentes externos irritantes
2. Este tipo de piel no conserva la humedad epidérmica natural, lo que la deshidrata y la seca con facilidad.

No hay que confundir una piel sensible con una piel alérgica aunque puede haber una interacción entre ellas, claro.

Es frecuente que la piel sensible esté vinculada a otro tipo de patologías de naturaleza dermatológica como las dermatitis, rosáceas, capilares dilatados, etc.

Esta tipología de piel requiere de cuidados especiales, intensos y constantes que aunque pasan por los productos farmacéuticos o cosméticos, requieren de un tipo de dieta alimentaria específica, de prestar atención a cierto tipo de ambientes con temperaturas extremas, a los aires acondicionados y calefacciones, etc.

Requieren ser mantenidas especialmente limpias, protegidas e hidratadas, No son aptas cualquier tipo de cosméticos ni cualquier tipo de tratamiento estético.

Si quieres conocer a fondo tu piel y saber cual es tu tratamiento adecuado, no dudes en visitar nuestro Centro. En Trinidad Grau. Estética Avanzada estaremos encantados de atenderte.